Tropezar de nuevo

¿Se acuerdan de esa canción del “tropecé de nuevo y con la misma piedra? Así ando yo por estos días. Creo que luego de despotricar y eliminar de mi discurso a algunas personas, tendré que incluirlos otra vez en virtud de algunos equívocos.

Por eso es que defenderé hasta la muerte la necesidad de negociar y conversar todo en todos los aspectos de la vida. Cuando somos capaces de conversar abandonando nuestros orgullos en pro del mutuo entendimiento, la vida se hace más fácil y una no se mete en los tetes que anda ahora metida…

Me explico. Me encontré el sábado con Cara de Sapo en su trabajo. Nos saludamos, conversamos un poco mientras mi mamá pedía una cotización (yo andaba acompañándola a ella) y en el típico beso de despedida en la mejilla, como que me dio una rosquillita en la guata… ganas de revivir algunas “actividades” en las que nos llevábamos muy bien, aunque en la convivencia diaria nos lleváramos pésimo. Así que ese día lo llamé en la noche para invitarlo a salir. Digo, luego de la negativa del brasileño, creo que nada tenía que perder con nadie, así que abandoné mi orgullo y llamé.

No estaba… y no estuvo ni el domingo, ni el lunes a la hora de almuerzo… recién el lunes en la noche lo encontré y quedamos de juntarnos el martes… en fin, todo bien, cero complicaciones internas, ningún cuestionamiento. La idea de tener uno de esos “amigos sexuales” de los que se leen en las columnas de los diarios me sonaba perfecta.

Pero luego y a mi se me ocurre pasar por al frente del restaurante del brasileño, unas dos horas antes de mi cita. Tenía reunión el la sede del PC y como está a una cuadra, estaba en el camino. Dada la hora (como las 8, y ellos abren a las 9:30) no pensé que lo encontraría, así que obvie mi rutina de mejor irme por la cuadra de en frente.

Mala decisión. Él me vio por la ventana y salió a hablarme. Sólo para preguntarme porqué no lo llamé para salir, que me estuvo esperando todo el día, y toda la semana… Upsss, creo que hacer llamadas bajo los efectos del vino tinto y azuzada por Pedro Luis tiene sus desventajas: recordar sólo el 33% de la conversación y dar por sentado que él llamaba para salir y que no era yo…

Así que en un segundo entendí que, luego de despotricar y sentir que me había plantado, fui yo la que lo dejó plantado a él toda una semana. Y luego me preguntó por qué el pobre piensa que yo no tengo interés… Lo peor es que esa breve conversación (fue brevísima, yo me morí de vergüenza y me fui rápido excusándome en mi reunión) me dejó totalmente desestabilizada. Y todavía me quedaba mi cita de esa noche…

¡Que rabia! Yo que tenía todo planeado, todo tranquilo. Ahora me daba peso de conciencia tener un “amigo sexual” cuando tengo a otro esperando mi dulce vocecita por teléfono… y lo peor, que ese que espera tiene algo, no sé qué es, algo que me impide dejar el tema ahí. Será perno, se pondrá tonto en mi presencia, me dio la espalda después de (no hay nada que deteste más), me invisibiliza cuando lo voy a ver al restaurante. Pero así y todo, creo que me gusta un poco… o quizás algo más que un poco… lo suficiente para superar nuevamente mi miedo y llamarlo… supongo que es lo menos, en vista de que fui yo la que lo plantó…

Mía

Soledad, buena compañía

Estuve en cama todo el fin de semana. Bueno, algo así. El viernes, luego del gym y tras hacer almuerzo, me acosté porque me sentía pésimo. Angelito y K llegaron de noche a verme. Angelito se quedó y me hizo cariño en el pelo, porque yo me sentía muy mal.

El sábado fue igual. Me sentía pésimo, pero así y todo me levanté a acompañar a mamá al centro. Salida muy corta y de vuelta a la cama, porque más que tener un resfrío corporal tenía uno espiritual.

Así que he intentado estar lo más sola posible todo el fin de semana. Haciendo cosas de persona sola. Algunas manualidades para la agrupación de VIH, revisando los proyectos en el computador, algunos trabajos cortos de mi mamá para sus niños (es profesora y le ayudo con el material de apresto). Muy poco contacto con la tribu. Mucho contacto conmigo misma. Extrañando a Pedro Luis que llamó el viernes por la tarde y me puso al tanto de lo que ocurre con el PH y el Movimiento Humanista en Santiago.

Supongo que me hace falta un viaje. Creo que tendré la excusa perfecta con lo del Mensaje de Silo este 7 de mayo. Tengo que estar de vuelta antes del 9 por lo del proyecto de VIH, pero me parece que puedo hacerlo. Lejanía y tiempo. Dejar que el tiempo hable por todos. Descubrir que sigo siendo más amiga de mis amigos, como siempre. Entender qué pasa con esta tribu, si todavía me gusta ser parte de ella o si ya es tiempo de dar un paso al lado y ver que ocurre, dejar que la vida siga su rumbo y buscar entrar en otro caudal o ver los caudales cruzar frente a los ojos por un tiempo prudente.

Siempre he sido un alma errante. Me autodefino como eso, como un alma errante. No tengo la capacidad de asentarme eternamente en un lugar, aunque de un tiempo a esta parte los períodos de sedentarismo suelen ser cada vez más largos. Me pasa justo ahora que necesito viajar, necesito ese vacío que me deja el estar lejos de este mar mío y la emoción al verlo aparecer por alguna de las quebradas de la bajada de La Negra. Me pasa que parte de mi quiere cosas que hablan de estabilidad, pero otra parte sólo quiere saber que no es parte de nada. Siempre me gustó sentirme parte de nada, saberme sola. No importa cuanto me queje de esa soledad, sé bien que siempre ha sido el mejor de los estados en mi vida. Nunca saqué nada bueno estando en compañía, siempre obtuve buenas cosas estando sola.

Mía

Con Fiaca Espiritual

Me parece bien que en las mañanas salga el sol por el este. Si fuese de otra forma no tendríamos esas maravillosas puestas de sol que tanto me gustan. Antofagasta no es una ciudad hermosa, pero posee los mejores amaneceres y las más sobresalientes puestas de sol que yo haya conocido. No he conocido tanto, pero creo haber conocido más que otros.

A que viene esta reflexión. En realidad, a pito de nada. Estaba sentada frente a mi computador enfrentando el temor de la página en blanco. Cuando estudiaba en la universidad descubrí que no hay nada más difícil que romper la pulcritud de una página en blanco. El principio es siempre lo más importante al momento de empezar a escribir. Los finales son, a mi juicio, la parte más entretenida, esa donde puedes dejar perplejo a quien lee.

En eso me quedé pensando cuando me apareció un post desconocido el otro día en mi otro blog (http://mia1976.blogspot.com), donde alguien me decía que le encantaba mi capacidad de dejarla plop con mis finales. Que extraño resulta esto de descubrir que por lo menos un ser en este mundo logró entender perfectamente bien lo que querías decir. Supongo que sólo por ella valen la pena todas las horas invertidas en crear estos hijos que no sé bien quien lee.

Me gusta la idea de pensar que alguien más aparte de la Tribu lee todas estas palabras. Digo, ya que no me alcanza la plata para publicar el libro en papel, como me gustaría, al menos tengo la certeza de que alguien lee alguno de mis cuentos.

Insisto, no tengo idea a qué viene toda esta reflexión. Supongo que la idea era romper la pulcritud de la página en blanco y luego ver que más salía. Tengo mil cosas en mi cabeza, pero ninguna energía para escribirlas, porque al escribirlas me veré en la obligación de analizarlas y eso es lo que no quiero hacer.

Pepe, por ejemplo. No deseo pensar en ella porque mi enojo con su persona es tal que temo que si analizo mucho el tema luego le construyo una lápida justo al lado de la de Eddu. Quisiera no verla, pero dada la cercanía de ella con Zuly y como Zuly vive en mi casa, no me queda más que encontrarla en el pasillo. Ojalá y pudiera evitar eso por estos día, porque de verdad me siento cansada de algunas de sus actitudes de omnipotencia y pseudoindependencia.

Angelito a ratos también me causa un poco de fatiga. En realidad, creo que estoy fatigada de todo. De mis hermanas con sus constantes intervenciones fuera de lugar acerca de mi vida, so excusa de nos preocupamos por ti. Del constante egocentrismo de Angelito y su todos se ponen de mal humor por cosas que yo hago. De mi mamá y su incapacidad de decir las cosas por si misma y dejarme en medio de sus reclamos con el resto de los habitantes de la casa. De Pedro Luis que se fue a Santiago y me dejó un montón de cachos, porque cada vez que le pido algo, siempre me dice que lo hizo y nunca lo hace en verdad… como ven, vivo una etapa de cansancio generalizado de la gente. Por lo tanto, me iré a vivir por un par de días a un lugar retirado, donde nadie me hable y donde no hablarle a nadie. Digo, está bien despotricar en el blog, pero de ahí a pegarle mis malas vibras al mundo gratuitamente, eso es otra cosa…

Mía

Ataque de Nostalgia

No sé porqué tengo un ataque de nostalgia. Nostalgia de todo. Anoche, luego de dejar a NN sin pelo en casa de Vilti, no quería venirme a casa. No tenía ganas de encerrarme, sola, en mi pieza. Anoche tenía una necesidad enorme de compañía. ¿Por qué esos ataques de nostalgia siempre me viene cuando no tengo quien cubra esas necesidades?

Tal era mi ataque de nostalgia que estuve tentada de llamar a Cara de Sapo (mi último ex… llamado así por unos amigos, nombre que luego atravesó toda la Tribu), porque como ahora tengo teléfono en la pieza (lo pusieron ayer), recordé la de veces que quería hablar por teléfono con él, o mejor dicho, que él quería hablar conmigo en mitad de la noche, y no se podía porque yo hablaba en el pasillo de mi casa, muerta de frío. Y ahora que puedo hablar en la tranquilidad de mi pieza, con el abrigo de mis frazadas, en la comodidad de mi cama de una plaza capaz de recibir a la Tribu en pleno más Vilti y NN, ahora no tengo a quien llamar por teléfono.

Estoy sumida en un ataque de nostalgia. No tengo idea de donde viene, sólo sé que está aquí. Ni las reuniones partidistas, ni mis visitas a la Seremi de Salud por los proyectos de VIH, ni las visitas sociales logran disipar esa nostalgia que se ubicó como un nudito en mi garganta, pequeñito, pero siempre ahí. Es además como una burbuja metida en mi pecho, que a ratos parece inflarse y a ratos parece desaparecer, sólo que al final no desaparece y sigue ahí.

En estos ataques me da por extrañar a personas que ni conozco. ¿Nunca extrañaron a una presencia invisible, como si a ratos, cuando te acuestas, pudieses sentir un cuerpo invisible a tu lado, una mano que cuando estás dormida, acaricia tu pelo de la única forma en que te gusta que la acaricien, de esa forma que nunca ninguno de los que tocaron tu pelo ha descubierto? Cuando siento esa presencia, me pregunto si ya conoceré a ese “alguien” o si aún no pasa por aquí. También me preguntó si él estará acariciando una cabeza invisible y sintiendo el calor de un cuerpo que todavía no logra abrazar.

En ataques de nostalgia como éste es que reacuerdo de Cristóbal… y de Cara de Sapo… y del Energúmeno… y del Sicópata… y ninguno de ellos tiene características malas, todos serían perfectos para mí en ataques de nostalgia como estos. Tantos sobrenombres para esos muchachos que compartieron mi vida y que fueron en su momento trascendentalmente importantes. Claro está, siempre Cristóbal está a la cabeza de la lista. Siempre él, aunque a estas alturas dudo que el Cristóbal que recorre calles tocopillanas y comparte departamento con una mujer de la que no sé el nombre, sea el mío. No, el mío es más bien inexistente, una imagen creada bajo el alero de mi imaginario personal, uno al que no se puede besar por las noches, ni abrazar por las mañanas. En ataques de nostalgia como este, hasta el brasileño tontorrón, con sus inseguridades y sus negativas, estaría bien para amainar por una noche mi necesidad de cariño.

¡Dios, que llorona que me he puesto! Mejor y dejo este blog para otra ocasión, porque capaz y termino llorando y tengo que ir a dejar unos papeles de mi mamá al centro. Nos veremos mañana… de seguro igual de sola y nostálgica que hoy…

Mía

Mucho que decir

Mucho tengo que decir en esta intervención. Pedro Luis sigue en Santiago y su ausencia se vuelve a ratos más imponente de lo que pensé que sería. Él es como mi complemento, mi cable a tierra, mi nexo con mi mundo interior, mi pasaje a la evolución, la persona que me convence de que ciertos caminos son correctos y que vale la pena recorrerlos. Cuando me oigo hablar de él es cuando entiendo por qué luego nadie me cree que nunca ha pasado nada, que somos sólo amigos. Claro está, creo que a estas alturas no somos sólo amigos, comos “compañeros” en el real y completo sentido de la palabra y no con la pretensión que usan los comunistas, esa donde el “compañero” es más bien un vocablo práctico utilizado a modo de muletilla y herramienta de olvidadizos dirigentes que no recuerdan el nombre ni de sus secretarios. Es lo que tengo que decir respecto de Pedro Luis.

Anoche pasamos en una fugaz visita por casa de Vilti. Íbamos a decirle a NN que lo acompañábamos hoy a la peluquería, que lo llevaremos donde nuestro peluquero favorito y que iremos con él para evitarle ciertos “joteos” que de seguro le importunarían. Una visita extraña la de anoche, en la que todas andábamos muy desordenadas. Creo que el efecto de los canapés de camarones que habíamos comido Pepe y yo, unidos a los pastelitos a los que se nos unió Zuly (andábamos en un cóctel) tuvieron efectos inesperados. Le robé un anillo a Pepe, que luego, cuando llegamos a casa, me fue arrebatado a punta de extorsiones, presiones sicológicas y apremios físicos (me quería torturar con cosquillas, pero creo que ya no soy tan cosquillosa). La tribu está en mejor pie, salvo por el detalle del autoexilio de K… pucha que la extrañamos. Deberías darte un tiempecito y hacerte parte de nuestros ritos de reunión, que en realidad consisten sólo en conversar de cosas irrelevantes, pero que en verdad tienen más peso del que se ve. Angelito vino a quedarse y, nuevamente, me destapó toda la noche y me hizo llegar tarde al gimnasio, porque se da muchas vueltas antes de salir de casita.

Y yo. Yo creo que hoy estoy muy bien. Las clases de pilates me dejan energizada y aunque quisiera estás más acompañada (justo hoy se me antoja compañía que no tengo), tantas cosas en el día me hacen olvidar un poco la nostalgia. Pero la nostalgia es nostalgia y en ocasiones se le ocurre volver y llenarlo todo. No importa el nombre que tenga, siempre extraño a alguien que no sé bien quien es. Quizás las cosas sean como dice NN antes de su corte de pelo, que él espera a Dalila (por lo de sansón) y que Dalila no llega. ¿A quién me tocará esperar esta noche, sin encontrar en la puerta más que a mi perro cansado, chascón y sucio de tanta vida?

Algo de frivolidad

A mi mamá le regalaron una tarjeta de prepago Falabella. Una especie de convenio con una cooperativa a la que pertenece y que le devuelve parte de las ganancias en plata que te puedes gastar en la multitienda.

Así que nos fuimos de shopping. Al final, me gasté casi toda la plata yo, porque a ella no le gustó nada… lo mejor de todo fue un ponchito rosado, de esos súper de moda que se usan ahora. Estaré totalmente top cuando salga a mi reunión de la agrupación esta noche.

Me gustó la idea de salir a comprar con mi mamá. Si bien a veces peleamos (esto de vivir juntas a ratos aburre muchísimo), la mayor parte del tiempo nos estamos riendo de la vida. Creo que además, yo he adquirido la capacidad de reírme de mí misma.

Pedro Luis manifestó su impresión al verme esta mañana tan contenta a pesar del rechazo telefónico del viernes pasado. Rechazo del que se siente responsable, porque él me motivo, me instó, me azuzó, para hacer el llamado. Hemos llegado a la conclusión de que el brasileño será retirado de nuestro discurso y de nuestras conversaciones desde hoy en adelante. Así que en esta frase le damos un adiós no muy sentido, porque si bien algo me gusta, nunca me gustó tanto como para sentirme mal por eliminarlo de mi círculo de conocidos.

Mi peladito (a Pedro Luis le digo así de cariño) se fue de viaje. Vuelve en 10 días y creo que ya lo extraño un poquitito. No puedo evitarlo. Sé que todos creen que somos pololos, pero no nos hemos dado ni siquiera un besito huacho en los cuatro años que nos conocemos. Y eso que oportunidades no han faltado. Él dice que superamos esa etapa y yo digo que sí, que la superamos luego de mucho conversar… pero igual cuando Pedro Luis entra en performance y se vuelve alemán borracho (es decir, cuando toma más de la cuenta), le baja el cariño por mí… y por cualquier ser vivo de dos patas que se le cruce por delante…

Mía

De copas y certezas

Mauricio tiene unos brillantes ojos café oscuro. No sé de qué color es su pelo, porque no usa. Me explico, se lo corta, rapa, escinde, rasura, trasquila, pela. Así que debo suponer que su pelo tiene un color claro, porque su piel es bastante clara.

No habla mucho español, pero habla mucho. El problema es que yo le entiendo muy poco. Eso y que parece que yo le causo una especie de Síndrome de Tontificación. Antes, al principio, él me conversaba mucho y era muy entretenido discutir con él, en una defensa de ideologías y planteamientos en un ambiente de mutuo respeto y admiración. Luego vinieron las Horas Perdidas y ya él no pudo dirigirse a mí con la misma naturalidad. Lástima, me gustaba conversar con él.

Pedro Luis se pregunta porqué hablamos de él. Le contesto que debe ser porque quiebra todos los parámetros de comportamiento masculino que conozco. Anoche estuvimos celebrando el cumpleaños de Pedro Luis y pasamos a dejar unos encargos al restauran donde trabaja Mauricio. Para variar un poco, me dediqué a jotearlo impunemente, porque cómo a él le da vergüenza mi presencia, entonces me da mucho la espalda y yo me dedico a mirar sus bien formados muslos, forma sutil de decir que le miro el trasero. Mauricio es todo lo contrario a lo que siempre me gustó de los hombres (morenos, decididos, grandes, ojalá de brazos muy gruesos para poder abrazarme). Aún así, tiene algo que me impide dejarlo atrás sin una nueva oportunidad de acercamiento.

En eso anduvimos anoche con Pedro Luis. Tras dejar los encargos, nos llevamos comida para la casa (Pedro Luis quería quedarse, pero yo ya descubrí que con Mauricio al lado no puedo comer), nos tomamos unas copas de vino y luego fumamos un poco. Aclaro en este momento que en lo general no bebo vino tinto, que no me gusta. Prefiero el blanco y con él tengo una mejor relación etílica, es decir, puedo tomar hasta tres copas sin marearme y hasta una cuarta antes de hablar pastoso. Pero al parecer, mi reacción con el vino tinto no es la misma. Anoche me bebí solo un vaso y terminé llamando por teléfono (azuzada con bríos por Pedro Luis) para invitar a salir luego del trabajo.

Me dijeron que no… ja j aja j aja ja aj… me río sola de mi misma… pero me alegra haber tenido la capacidad de hacer la llamada, aunque fuese apoyada por la copa de vino. El tema es que lo peor que podría pasar en esta historia ya pasó: ya invité a salir y me dijeron que no. Claro, fue un no medio relativo, porque según él me va a invitar a salir otro día. No le creo nada. Sólo palabras de buena educación, pero que al menos fueron dichas.

Ya salí de ese trámite y eso me tranquiliza. Ahora, cuando Mauricio empiece a interrogar a Pedro Luis sobre mis pololos, sobre donde y con quien vivo, en una preguntadera medio subterránea, entonces Pedro podrá responder pero si tú no quisiste salir con ella… y se habrá acabado el problema. Ya hice mi parte. Cuando pasen los años y recuerde aquella vez que me anduve revolcando con un brasileño, tendré la certeza de que todo lo que me tocaba lo hice. Y necesito de esas certezas para seguir viviendo.

Cuestionamiento

El cansancio me está pasando la cuenta. El cansancio de cuerpo y el cansancio de alma. Anoche intenté conversar con mi hermana sobre cosas básicas de la vida, como ideologías personales y todo eso, pero creo haber perdido soberanamente algunos minutos de mi vida. Lástima, porque esos no regresan.

Me molesta enormemente gastar saliva en conversaciones con ese tipo de personas que antes de empezar la conversación se ponen una capucha negra y tapones en los oídos. Es decir, no ven nada, no oyen nada, no piensan nada que sea diferente a lo que ya conocen y lo que consideran “correcto” desde su visión del mundo.

Vidas limitadas deben ser aquellas donde no puedes admitir equivocación producto de tu soberbia. Vidas limitadas esas donde careces de la capacidad de ver al otro, de sentirlo, de compartir con él cada espacio de su mente, de respetarle en lo más íntimo de ti mismo, sólo porque el otro existe.

Me gustaría saber, tener la certeza, que soy capas de hacer lo que acabo de decir. Pero me parece que mi calidad de ser humano inserto en una sociedad neoliberal de libre mercado me impide hacerlo. Es decir, creo que llevo una vida limitada.

Procuro ampliar los horizontes de mi vida. Lo intento. Supongo que en virtud del cariño que le tengo a mi “familia adoptada” (la tribu) es que pretendo convencerles de ampliar sus horizontes también.

Estoy en plena Pacificación de la Tribu. Creo que sin darnos cuenta entramos en un espiral de violencia implícita, de agresividad, donde trato benévolo se fue perdiendo entre broma y broma. Ellas lo tomaron a la broma. Piensan que es otra más de mis locuras. En realidad, creo que había perdido la noción de ser tratada con cariño y con respeto.

En eso Vilti y NN (sigo con lo del nombre, sólo que aún no lo encuentro) han sido claves. Ellos son unos caballeros y conversarles me ha devuelto la perspectiva de lo que significa sentir un buen trato en las relaciones de amistad. No es necesario tanto sarcasmo, no son necesarias tantas bromas soterradamente hirientes. ¿En qué momento dejamos de hablarnos para empezar a lanzar nuestros descontentos inconscientemente y a modo de apelativos soterradamente humillantes como “gil” o “soquete”?

Me preocupa. No sólo me preocupan los pajaritos del cielo que componen la tribu, me preocupo por mí, que en cualquier momento y sin dar mayor aviso, emprenderé vuelo y preferiré seguir sola en este rumbo. Hay momentos en que me doy cuenta que subconscientemente comienzo a poner distancia. El tema es que en todo este proceso esa distancia podría volverse infranqueable.

A ratos me enojo con esta mujer que llevo dentro. ¿Quién me hizo tan omnipotente para eliminar de mi vida a las personas que no considero valiosas, medidas en mi escala valórica? Suelo hacerlo. Suelo retirar a personas que en algún momento fueron grandes amigos y ese retiro es taxativo, es infranqueble, no tiene vuelta atrás. Eddu lo sabe. Muchos lo saben, aunque tampoco creo que eso afecte trascendentalmente sus vidas, así como su ausencia no afecta la mía.

Cuestionamiento. Hoy me cuestiono si es correcto ser tan consecuente. Mi carácter de testarudez me dice que el resto del mundo cataloga con adjetivos como “rígido”, “cuático” o “caga’o de la cabeza” a actitudes como la mía. Mi carácter de testarudez me dice que no porque todo el mundo lo haga tú debes hacerlo. Mi carácter de testarudez me pregunta si comería gusanos fosforescentes si fuese la última moda comerlos y todos comieran. Creo que no me gustan los gusanos…

Mía

Perdiendo la Virginidad

Desde mi punto de vista, existen diferentes virginidades. Cuando hacemos algo que nunca antes hicimos, entonces perdemos una más de nuestras virginidades. Vengo llegando de jugar pool por primera vez en mi vida, o sea, acabo de perder la virginidad de pool. ¡Qué fantásticamente fabulosa fue la experiencia! Vilti me aconsejó que pidiera un deseo mientras entraba. Mientras caminaba pensé en uno, pero luego olvidé pensarlo mientras entraba a jugar. Supongo que perdí ese deseo. Lástima, no habría sido malo probar ciertas cosas.

Todavía tengo risa aflorando por mis dientes. La analogía que K hizo para motivarme ante mi total carencia de habilidad para tomar el taco se convertirá en leyenda. "Tómalo como tomas eso"... y bastó para que yo aprendiera rápidamente la forma en que debía tomar el palito: con firmeza, suavidad, determinación y llevando siempre el control del asunto.

K vino a verme esta tarde. Se suponía que Angelito se unía al clan cerca de las 8, pero nunca llegó. Creo que tuvo que trabajar, porque cerca de las 9 y media, cuando ya estábamos en la puerta, llamó para decir que la esperáramos. El problema es que ese "esperarla" significaba retardar nuestra salida en al menos una hora, considerando que ella tarda bastante en cambiarse ropa. Le dijimos que se fuera al pool, pero no llegó. La llamamos, pero no respondió. Luego nos concentramos en ser lo menos vergonzosas posibles en un local lleno de avezados hombres expertos en el tema.

Nunca antes había jugado pool y admito ser realmente mala. Apestosamente mala. Vergonzosamente mala. K intentó enseñarme, se esforzó mucho. Creo ser una pésima alumna, aunque su analogía logró motivarme mentalmente.

En otra mesa estaban Vilti y NN (aún busco un nombre que le quede, que sea del gusto de todos) con una de sus amigas, que no conozco. Pepe, que venía con nosotras, abandonó la mesa de inexpertas para ir a jugar con los expertos... creo que ella también cree ser experta. Su actitud en la forma de enseñar lo demuestra. Cero paciencia. Pose altanera. Mirada impenetrable e imperturbable. Poca tolerancia a mis ataques de risa y los de Zuly y los de K.

Creo que me ha gustado mucho esto de jugar pool. Claro está, los inexpertos debemos jugar con inexpertos, para no sufrir la presión de seriedad de aquellos que se sienten parte de los que si saben jugar. Al final, es solo un juego y si no nos entretenemos jugando, ¿qué gracia tiene la vida?

Mía

¿nos habremos visto así en nuestro juego?

Disociación Corporal

Cuando estaba en la U participé en un grupo de teatro. Nos juntábamos en un ático que nos prestaban por las noches, así que llamamos al grupo por ese nombre “Ático”. Buenos tiempos los del teatro en los que aprendí disciplina, aprendí a amar lo que hago y hacer lo que quiero, y aprendí eso de la disociación corporal.

Ese término es más bien técnico y se refiere a la capacidad de manejar tu cuerpo a tal punto que puedes mover las partes de él indiscriminadamente, por separado. Así, puedes llegar a niveles de expresión corporal de mayor calidad.

Sin embargo, el tiempo me enseñó que lo de la disociación corporal se refería más bien a la capacidad de disociar tu cuerpo de tu mente y de tus sentimientos, de modo tal que puedas trabajar esas distintas esferas sin que se mezclen. Una idea difícil de alcanzar, considerando que en este mundo todos tendemos a confundir las cosas.

Pedro Luis y yo aplicamos eso de la disociación. Él y yo somos muy buenos amigos, él pertenece a las pocas personas a las que me permito abrazar y acariciar (entiéndase caricias amistosas, libres de cualquier visión libidinosa del asunto). Muchos piensan que somos algo más, pero ya dimos por superado el tema y hasta nos permitimos bromear con eso, estado que nos da sólo la confianza que hemos llegado a cultivar.

Admito que alguna vez me interesó Pedro Luis en un sentido más romántico o más sexual, pero fue hace mucho, antes de conocerlo, antes de empezar nuestro trabajo en el Movimiento Humanista.

Algo parecido me ocurre con Vilti. Él piensa que es mi intención subirle el ego, pero creo que no ha leído bien el mensaje. No es mi intención bajarle el perfil a su persona, porque es una bella persona, pero cuando digo que él me devuelve la esperanza no me refiero precisamente a que él haga algo para devolverla. No, se trata sólo de un tema circunstancial y que se refiere más bien a otra persona. Finalmente, el piropo va para Cristóbal con su sonrisa amplia y siempre dispuesto a acogerme. Vilti tiene ojos similares a Cristóbal y por eso, por una circunstancia, puedo pensar que me queda una esperanza, que podría encontrar a otro Cristóbal en mi vida. Pero esos ojos pude verlos en Vilti como en cualquier otro y yo lo tengo claro.

A ratos me parece que esto de aprender a disociarme corporalmente me causa una disociación social también. Es que al poder hacerlo, no entro en lo socialmente aceptado, en lo normal. Si consideramos normal lo que todo el mundo hace y que por repetición se vuelve socialmente aceptado, entonces yo no soy normal. Por eso siempre digo que estoy algo loca. Lo de la disociación es un ejemplo más. La gente no logra entender que una pueda acariciar a otro sin ningún dejo de morbosidad, sólo por placer de sentir al otro. Pronto el resto y el acariciado piensan que una tiene otras intenciones. Eso me llevó a reprimir mi capacidad de cariño. Hoy me cuesta mucho dejarme acariciar y acariciar a otro. Hoy eso es un regalo guardado sólo para aquellos que me inspiran mucha confianza, a aquellos que siento no vulnerarán mi persona. Se trata sólo de eso, sin otras intenciones, sin otros sentimientos, sin ningún grado de deseo.

Mía

transparentes como el agua, así me gustan las personas... así me gustan las miradas, tan transparentes que los ojos oscuros parecen ser ojos claros...

Celos Irracionales

Los celos son irracionales. Siempre es así. No importa como queramos verlos, no importa cuantas excusas nos demos. Los celos nunca tienen un fundamento lógico tras de sí. Yo suelo ponerme celosa de las cosas más intrascendentes del mundo. Podría ver que una mujer le baila en pelotas a mi pareja y no sufrir el mínimo aviso de celos. Sin embargo, basta que una de sus miradas se pose con mayor detención sobre el gato que sobre mí, y ya está, me dan los celos. Creo ser, sin lugar a dudas, el mayor ejemplo de celos que existen en el planeta.

Los mío son enormemente irracionales. No suelo ponerme celosa de mis parejas, si de mis amigas… no suelo ponerme celosa cuano intentan ponerme celosa, sí cuando me siento tratada en diferentes condiciones que el resto de los mortales…

Entramos entonces en el plano de los dobles discursos… nunca me han gustado y verme envuelta en dobles discursos genera en mí reacciones tan desproporcionadas como las que me causa mi Complejo de Invisibilidad.

Iré por partes. Primero lo del complejo que es más corto: mi hipótesis es que en ciertas ocasiones y para ciertas personas de pronto me vuelvo invisible, paso así como a una dimensión paralela en la que mi cuerpo es medio transparente y pasa desapercibido. Suele ocurrirme en restaurantes, en algunas filas, en conversaciones familiares, pero nunca me pasó eso de tener una invisibilidad temporaria, es decir, ser invisible a ratos. El sentirme invisible, a veces, me causa reacciones desmedidas, enojos insanos, alteraciones injustificadas.

Luego viene lo de los discursos dobles. Me molesta la gente que tiene discursos dobles, que dice algo y luego hace lo contrario, que critica algo en algunos y luego lo acepta en otros, que reprende comportamientos ajenos pero los aprueba en sí mismos. ¿Por qué lo que se aplica para unos no puede aplicarse a todos?

Le pregunté eso a Angelito cuando me hablaba de sus cuestionamientos internos sobre una historia pasada de la que ella conserva grandes ilusiones. Días antes me reprochó en tono enérgico y fuerte cuando le dije que estaba triste por que extrañaba a mi Cristóbal (léase, el único hombre por el que he sentido un amor puro, el único por el cual dejaría todo atrás si me lo pidiera… sólo que él no me lo pide y yo no lo veo hace como tres años)… con voz dura me dijo “hasta cuando sigues con eso, si sabes que no puedes hacer nada”… Entonces fue que le pregunté porqué las cosas que se aplican a mí no se aplican a ella… por qué yo debo cortarla cuando ella sabe con más certeza que yo, que nada puede hacer por esa historia… eso, mi querido Angelito, es un doble discurso, muy propio de los chilenos, en todo caso…

Conversaba hoy con Vilti por eso de la invisibilidad… él adquirió la pésima costumbre de invisibilizarme… no lo entiendo. Su argumento es que cuando trabaja no habla… pero hoy fui a buscar unas impresiones a su local y estaba con una chica muy linda a la que si le hablaba… ella no era invisible, no debe conocer el complejo… pensé al principio que eso también me sonaba a doble discurso… luego entendí que en materia de amor lo tradicional no vale y él la miraba con esos enormes ojos negros, iguales a los de mi Cristóbal, él se perdía en ella embelesado de afecto… Ya quisiera cualquier mujer que alguien la mirase así… ya quisiera yo generar ese sentimiento en alguien, ese desear “ser besada sin pasión, sólo con cariño” cómo escribí en un cuento hace tiempo… el caso es que Vilti es lo más lejano a un doble discurso que he conocido… por eso y por sus ojos es que me gusta conversar tanto con él… a ratos, cuando lo escucho, parece que me traslado en el tiempo y vuelvo a tí, te vuelvo a escuchar mientras ríes y me hablas al oído… luego regreso y Vilti sigue ahí… él me hizo recuperar la esperanza, porque si hay más ojos como los de Cristóbal en el mundo ¿quién no me dice que algún día encuentre a alguien que, como él, tenga el don de reconstruir mi alma con una sola mirada?

De nombres y nombrados

No odio a mis hermanas... no odio a mis amigos (aunque a veces quisiera sacarles los ojos, pero me aguanto)... no odio a mis mascotas... Odio a mis hormonas... en días como hoy y noches como la de ayer, recuerdo que ser víctima de los cambios hormonales naturales del género femenino es una situación execrable e infame...

Con la mayor amabilidad que logré sacar de mi alicaido sistema linfático, o mejor dicho, que logre que mis dendritas traspasaran a mi boca, solicité anoche que por favor no me pescaran mucho, que hoy ya se me pasaba... digamos que tuve anoche una crisis de pánico exacerbada por un Síndrome Pre Menstrual y sasonada con la angustia provocada por algunas dudas existenciales que rondan mi vida por estos días...

Pedro Luis suele decirme que yo no debo dejar que cosas tan pequeñas afecten a tal punto mi vida... Suelo responder que aún no supero a ese puntomi dolor interno... que mi crecimiento personal no llega a ese punto... bastante he avanzado controlando mi ira natural y mi temperamento explosivo... bastane he avanzado logrando controlas la rabia para canalizarla por otros lados...

Ayer me vi en la obligación de practicar un ejercicio de tolerancia. A pesar de mi calamitoso estado de ánimo, logré no lanzar un retahíla de ludibrios ante los bautizos que con tal brío logré regalar a mis nuevos amigos... Entre nos, me resulta toda una empresa bautizar a mis personajes... es lo más difícil de todo en el proceso creativo. A menos, claro está, que vengan incluidos en la idea inspirada, esa que me viene de pronto a la cabeza y no me deja respirar hasta escribirla.

No suele ser el caso de este blog, porque como buen blog, procuro llevar una bitácora de este viaje. Así que los nombres me quitan, con facilidad, una media hora o más... escribir las actualizaciones me lleva sólo 15 miutos... es decir, un nombre me resulta tres veces más complejo que todo el escrito... manías del artista... cuando sea artista, seguro tendré esa manía... todavía no llego a ese nivel de profesionalismo...

El caso es que los calificativos de "Aries" y "Baloo" fueron mal recibidos por sus dueños... Aries dice que no se parece al personaje de manga (yo sigo afirmando que sí) y Baloo dice que odia al personaje del libro de la selva... y yo que pensé que él sería capaz de entender el simbolismo del asunto, la ironia del cuento... que no se trataba del personaje, sino más bien del rescate de algunos detalles de lo vivido por él y yo durante la tarde en el taller ese, algo así como un secreto en el que seríamos cómplices... eso, sin contar que yo sabía perfectamente bien que a él no le gustaba el oso, que según su punto de vista, el personaje original de las Tierras Vírgenes fue asesinado por Disney... en fin, supongo que no entendió la gracia del tema... lástima... habrías tenido la oportunidad de reivivirlo...

Pues bien... encontré un nuevo nombre... Vilti... espero que este le guste, aunque no lo entienda... y como vengo mala de fábrica, no tengo la más mínima intención de explicar el significado del vocablo... igual de simbólico que el anterior... más críptico, eso si...

Respecto a Aries, antes llamado Fenomenoide, desde hoy será conocido como NiNo... por N.N., o sea, No Name... sin derecho a reclamo... es más, aclaro en este minuto que Baloo se ganó su nuevo nombre porque sólo le había dado uno... además, es una vuelta de mano dadas todas las deferencia que tiene él con mi persona... en el caso de NN, como rechazó su segundo nombre, se quedó sin ninguno... y ahora es NN... y mientras Pepe me asegura aquí en mi espalda que prefiere Aries... que NiNo es muy feo, le respondo que es mi blog y que yo les pongo el nombre que quiera, porque es mi imaginario personal... y que si molesta mucho luego y le cambio el nombre a ella y pasa de Pepe a Elfo Doméstico...

Ya ven... nuevamente soy víctima de mis hormonas... no me queda claro si esta explosión de sentimientos es en verdad un enojo por el rechazo a los nombres o un exabrupto producto de mi estado hormonal y de mi angustia actual, por cosas que es mejor no hablar...

Mía

Mía y Angel

Mía y Angel en actitudes muy diferentes, porque una de las fotos es para Curriculum y la otra fue tomada por un admirador fugaz... adivinen cual es cual...

Sigue dando vueltas

No... nadie da vueltas en mi cabeza... el mundo sigue dando vueltas y no se detiene por nadie... Aries lo sabe... yo lo sé... todos lo sabemos...

Aries me pregunta el porqué de su nombre... meros alcances fenotípicos: el Caballero Aries es como tú, delgado, de pelo largo y castaño, linda nariz recta y voz ronca... lo vi en una foto el otro día y me acordé de tí... qué más da...

Tuve un buen día... algo aburrido por eso de andar en Talleres de Asociatividad... pero estuvo bueno por la compañía de Baloo... amigo de Aries... dícense hermanos de vida, no de sangre, ellos dos... Baloo y yo nos llevamos casi tan bien como Angelito y Aries... pero al parecer ellos se llevan mejor... nada puedo afirmar en este blog, producto de una promesa de silencio hecha a Angelito, so riesgo de ser agredida físicamente por ella en caso de rompimiento de esta cláusula impuesta.

El caso es que estuvimos en un taller todo el día... almorzamos juntos, conversamos, lo distraje de las presentaciones hablando cosas graciosas y nos hicieron callar un par de veces, por no dejar escuchar al resto de los 398 asistentes.

La he pasado bien. Me gusta como es Baloo... es auténtico... tiene unos ojitos oscuros que brillan mucho y son trasparentes... su mirada se parece un poco a la de mi Cristobal por lo trasparente... pero los de Baloo son ojos mucho más inocentes... en el fondo, esos ojos me recuerdan a los míos en algún momento de mi vida...

Encima de todo, me ha dado motivos para molestarlo el resto del tiempo que nos conoscamos... olvidé advertirte, querido Baloo, que a mí nunca hay que darme motivos, porque no tengo la capacidad de aguantarme... no podré evitar hacerte cosquillas... es más, buscaré ocasiones en las que pueda pasarte mis uñas por el antebrazo sólo para verte saltar y querer ahorcarme... pero todavía, dado que eres todo un caballero, me aprovecharé de esa hermosa cualidad tuya y te molestaré aún más, porque sé que a diferencia de Angelito y Pepe cuando las tomo por sorpresa y les toco las costillas con la uña de mi dedo anular, tú no me golpearás ni buscarás vengarte de la misma forma...

Como ven, hay personas que logran sacar de mí esa parte infatil que anda jugueteando por la vida... son pocas, porque requiero de mucha confianza para dejarla salir... decirle a mi Tribu que sólo ellos me dan esa confianza (ellos y mi agrupación de VIH, pero esa es otra historia)... decirte Baloo que no olvides y...

Busca lo más vital, no más

lo que hay necesidad no más

y olvidate de la preocupación

si buscas lo más escencial

sin nada más ambicionar...

Mamá Naturaleza te lo da...

Mía

¿Cómo hablar?

Si cada parte de mi mente es tuya... y si no encuentro la palabra exacta...

La canción de Amaral me suena en los oídos... ¿porqué tendré esta pésima costumbre de oir música que nadie oye? En fin... el caso es que Amaral me canta en el inconsiente dadas mis aprensiones luego de mi tarde de intervenciones en Jardines Infantiles por el tema del VIH... no es que los niños tan pequeño ya estén incurriendo en conductas de riesgo, sino más bien un tema de enseñarles ciertas cosas antes de que se vicien y empiecen con eso de la discriminación y todo lo demás...

Buena tarde ésta de enseñarle a las tías del jardín a poner preservativos con la boca... si, con la boca, la mejor de mis armas al momento de cuidarme del VIH... y bueno, asumo también que dado que los hombres suelen quejarse por el uso del preservativo, de esa forma les hago la vida más fácil... Pero el cómo hablar no responde a eso... responde a que Mister Piercing (amigo de la agrupación de VIH, llamado así porque tiene muchos piercing, aunque uno jamás imaginaría que un personaje tan circunspecto como él podría llevar esos accesorios) me contó que en una prevención encontró unos condones del Ministerio de Salud con orificios... y que los vió sólo en la etapa cuando metemos las dos manos dentro del preservativo para demostrar que eso de "me queda chico" siempre es mentira... ¡Horror! Los mismos que usé para cuidarme en mis últimas incursiones... doble horror... triple horror... no podré dormir... y les juro que lo que más susto da no es precisamente el adquirir el virus..

¿Cómo hablar de un tema así con alguien para quien fuiste invisible la última ocasión que le viste? ¡Horror! Sigo horrorizada... ni porque Caballero Aries (conocido en este blog con otro nombre antes, pero cambiado para que su personalidad no sea tan evidente) hace una lectura diferente a la mía (esa de que el brasileño es un inflado que me cae mal, por ganso y perno, aunque igual lo encuentro tan rico que me lo comería un par de veces más) diciendo que él debe ser muy tímido, o que yo le gusto mucho... o sino no se pondría tan nervioso en mi presencia... En fin, creo que la única solución es preguntar y eso haré... preguntaré directamente, desatinadamente, como me caracterizo...

Por hoy queda sólo arreglar las cosas para irme a casa de Pedro Luis a ver "El Resplandor"... noche de terror... en una de esas ese terror logra superar mi horror por la falta de control de calidad en las fábricas de condones... quiera Dios que así sea...

Mía

Aquí Angelito...

Angelito posa alegre para que el pintor la retrate... un retrato de cuerpo y alma que la tiene con el cuerpo en Chile y el alma lejos... muy lejos... cerca de un pintor que tiene su alma en Chile... más cerca del angelito que de sí mismo...

Noches de juerga

¡Qué diferente se pueden vivir las noches cuando salimos con los amigos! ¡Qué impresionantes cambios puede vivir nuestro ánimo de una noche a otra! Ayer nos reunimos con K... fue tan bueno verla. Sus ojitos brillaban con picardía mientras nos abrazabamos después de tanto tiempo de separación tras el sigma de la Tribu original. Sus ojos tililaban con tanta belleza mientras le cantamos nuestro tema de los últimos días ("me duele la cara" de Los Toreros Muertos)... el dúo con Angelito se oye bien acompañado de baile y risas...

De a poco el grupo fue creciendo. Primero fue Fenomenoide, a quien pasamos a buscar al trabajo y de paso aproveché de estudiar el terreno. En vista de que lo quieren expulsar del trabajo, investigo las mejores formas de venganza ante el despido. Tras un exhaustivo análisis, llego a la conclusión que el mejor medio es piedras en los ventanales. Veremos si finalmente concretamos la manifestación en repudio a los explotadores.

Fenomenoide es la nueva adquisición de la Tribu. Creo que ya es parte de ella, hasta tiene un sobrenombre. Pensé en ofenderme, pues a mi no me han puesto ningún nombrecito cariñoso, como K, Zuly, Angelito y Pepe... yo sólo soy yo y me llaman por mi nombre... en fin, Fenomenoide es lindo y todas lo sabemos. Algunas lo explicitan más que otras, en su ausencia. Omitiré más comentarios, porque sé que leerá esto por la mañana, mientras se toma su café de almuerzo y se fuma un cigarrillo. Su largo y liso pelo castaño, heredado de su abuelo chino al que le gustaban las rusas, quedarán teñido del olor a tabaco, mintras alimenta su delgado cuerpo con cafeina y nicotina.

Comenzamos con café y terminamos con cerveza. En el camino nos encontramos a Zuly y a Pepe... como recordarán, K y Pepe están con su flujo de relaciones suspendido, es decir, sólo se hablan lo justo y necesario. Así que Pepe hizo puchero cuando le respondimos que sólo la llevábamos a tomar cerveza si K aceptaba, porque ella nos obligó a esto de tener un dia para K y uno para Pepe... finalmente K compartió su día y nos reimos mucho... fue archimegafantabulosamentesupercalifragilístico estar todos juntos bebiendo cerveza en un frasco largo, conocido como Rocketo o Jirafa. De tanta risa a Angelito le dio hipo y ya no se le pasó hasta llegar a su casa... yo no me distraje ni una vez en toda la noche, porque mis amigos fueron el centro de mi universo...

Hoy, en cambio, el carrete no estuvo tan risueño. Fue un carrete analizado. Tras la reunión de las 8 donde aplicamos la doctrina proselitista, Pedro Luis me invitó a comer al restaurant brasileño donde conocí a ya saben quien... extraño, por decirlo simple, mi abúlica actitud frente a la situación. Supongo que debía sonrojarme al enfrentar el primer encuentro con un hombre con quien pasé una nochey que luego no volví a ver... Supongo que debía sentir cosquillitas en la "guata" mientras lo "joteaba" impunemente cuando se daba vuelta a buscar los vasos para las cervezas... Pero le recuerdo que reprobé el curso de Sociología del Comportamiento Social, por lo tanto, nada de lo que se supone deba pasar me pasa a mí en esas situaciones.

Pedro Luis asegura que admira a las personas que, como yo, logran disociarse de sus sentimientos cuando tienen frente a sí al origen de esos reconcomios. Si supiera que es una técnica simple y antigua: se llama orgullo, resignación y conformismo. Orgullo por miedo a demostrar algo y no ser correspondido. Resignación por saber que nuestras cartas están jugadas y que no se puede obligar a otro a seguir el bluf. Conformismo por aceptar que finalmente estoy sola, soy sola y dudo que llegue a conocer a quien me regale la compañía que yo deseo. La tuve, hace mucho, pero mi Cristobal salió grácil de mi vida... y dejó un espacio vacio que nunca nadie llenará como lo hacía él con su sonrisa... con esos ojos oscuros que parecian de color claro sólo por la transparencia de su mirada. ¿Volveré a mirar a alguien con la ternura que él me regalaba en cada segundo? ¿Recibiré de alguien la quietud que él confería a mi vida en cada instante? Su sólo recuerdo le entrega paz a mi alma y aunque Angelito diga que hasta cuando sigo con eso... le contesto que mientras me queden recuerdos... entonces, sólo entonces Cristobal saldrá de mi vida por completo... no importa que ahora esté un poco lejos... no importa que esté con otra... lo importante es que primero fui yo... que fue a mi a quien le regaló un poema donde aseguraba que aquella noche no sólo yo fui la única capaz de amar... fue conmigo con quien lloró sus ausencias y juntos hicimos el amor a cielo raso, millones de veces, tantas que ni recuerdo...

Mientras divago en esto, el brasileño habla con Pedro Luis sobre el último partido que jugaron el día anterior... no soy parte de la conversación... creo que estoy invisible... me resigno a pensar que seré completamente invisible para este individuo y no estoy segura si quiero que las cosas sean de otra forma... soy sincera si acepto que el muchacho algo me gusta... soy igual de sincera si digo que si la propuesta fuera volver a perder horas en mi vida, entonces no la tomo... soy sincera si digo que no tengo ninguna propuesta... soy sincera si digo que no quiero más revolcones, que quiero afecto...

Muerte Global

¿Así será el camino de la muerte? ¿se verá de esta forma mientras la vida se nos escapa?

Materias Reprobadas

Si la vida fuese un gran centro de aprendizaje donde ciertos temas se consideraran ramos, materias o cursos, yo habría reprobado los de Relaciones Humanas y Sociología de las Conductas Sociales.

Es que ya no entiendo a la gente... no entiendo cómo se mueve el mundo... no tengo claro cual debería ser mi comportamiento para encajar en alguna parte fuera de nuestra cálida y compleja tribu. La vida es tan simple al interior de la tribu. Sólo se trata de ser uno mismo, reirnos de la vida, sentirnos acogidos, sin cuestionamientos.

Afuera no sé bien qué traje me queda mejor. La seriedad es efectiva, pero aislante. Verse serio asegura ser considerado responsable, inteligente, productivo y proactivo. Pero las otras personas no se acercan a quienes se ven muy serios.

Tuve un día de roles políticos. Alguna vez he contado en este blog de mi militancia política en el Partido Humanista y mi trabajo por la unión de la izquierda en la plataforma PODEMOS, unión del PC, el PH y el MIR. Pues bien, hoy fue un día de acordarme que soy presidenta comunal del PH y una de las piezas importantes del PODEMOS, la que concilia muchas de las posturas divergentes. Qué cansador es eso de oir posturas tan diferentes e intentar llegar a acuerdos que beneficien a todos, pero principalmente, que estén de acuerdo a las promesas que hacemos a la gente, al pueblo. Sonó proselitista, un lugar común, pero de verdad que creo en la necesidad de que alguien asuma como propia la defensa por los derechos ciudadanos de muchos que no son escuchados. Me encantaría hacerlo, pero no sé si doy la talla.

Hablaba en una reunión del PODEMOS con el amiguín Salinas... preocupado él sobre cómo se hace para presentar ciertas situaciones a la sociedad sin que esta mal entienda las cosas... Si yo lo supiera, compañero Salinas, entendería por qué sentí que mis horas se perdían, por qué creí que no había generado suficiente interés para una segunda parte, mientras escucho perpeja que Pedro Luis repite un "ella ni me pesca"... Yo, que hasta le dije a Albertito y a algunas integrantes de la tribu que quería que me llamara... aunque me duró sólo un día...

Estupefacta seguiré por la vida, sin entender de qué se trata el tema de las relaciones humanas... las conductas sociales me parecen música docta escrita en japonés, tocada en esperanto y que se oye sólo en código binario... es decir... hoy no entiendo nada de nada...

Mía

Horas perdidas

Dalí lo describe muy bien... el tiempo a veces parece perderse, a veces parece escurrirse... el tiempo no existe... mi tiempo no existe...
Mía

Recuedos...

Recuedos de infancia... que infancia la mía... vivimos con mis hermanas una vida doble, marcada por la llegada de papá a la casa, momento en que el juego acababa... Era denso mi papá en ese tiempo. El alcohol le quitó tanto, y entre esas cosas, la infancia de cuatro hijas que de seguro debió ser fabulosa... si sólo mis recuerdos son fantásticos, a pesar de todo, imaginen si los multiplican por cuatro...

Grandes pérdidas son las que tenemos a veces a causa del alcohol... o mejor, a causa de los excesos... estoy conectada con Beto por MSN, justo ahora... recordando una época de mi vida que no siempre recuerdo... una llena de excesos de todo tipo... alcohol a destajo, trasnoche ilimitado, sexo irresponsable... ¿en qué estaba que hice tantas tonteras y con tanta suerte? ¿cómo fue que no me agarré ninguna ETS ? Sólo suerte...

Debe ser por eso que ahora busca mantenerme en bajo perfil... debe ser por eso que cuando me planteo las posibilidades de amantes, pololos, parejas o cualquier sinónimo, busco más bien cariñitos que locura... la locura ya la viví... y demasiado... y terminó muy mal...

Pero eso es otra cosa... aún cuando tengo recuerdos muy oscuros, tengo otros muy buenos... noches en las que bebí tanto que perdí la memoria, esta vez involuntariamente... y amigos que me cuidaron incondicionalmente... y mucho baile... ¡Cómo me gustaba bailar, entonces!

Mía

Recorremos caminos inconclusos...
cada uno ayudará con un adoquín a esta historia...
juntos la construiremos...
paso a paso...
Mía

Tercer intento

Ya van tres veces que escribo este mensaje... tres veces y tres temas diferentes... primero fue Karo versus Juan Pablo... mi personal visión de ese hombre velado en cuerpo presente, de cuerpo incorrupto, de apelativo El Grande... aunque crea o no que deba serlo... después fue la ola de despidos que ataca nuestro grupo... ola pequeña, no un maremoto, pero que ataca a integrnates de nuestra tribu a pesar del crecimiento económico positivo de nuestro país...

Este es mi tercer intento... espero que esta vez el error humano me permita publicar y mis palabras, mis apreciadas palabras, no se pierdan en el hiperespacio... en tierra de nadie... Claro está, cuando son publicadas no queda claro a quien pertenecen... no queda claro si tienen destino... no queda claro si alguien las lee y llega a apropiarse de ellas, a empaparse de ellas, a absorverse en ellas...

Verán... la inspiración tiende a fallar en los terceros intentos... en especial cuando viste que dos de ellos se dilúian en la pantalla... no importa la música que tenga de fondo... no importa que Pepe y Zuly interrumpan ofreciendo café y la conversación sea buena... de buenas ideas... de pronto la ispiración se fue volando... como luciérnagas en verano... no sé bien si las luciérnagas escapan en verano... sólo que nunca las vi en esa estación... siempre en primavera cuando acampabamos en el bosque, con mi tío, allá en la Octava Región, cuando no podíamos salir de noche porque los pumas asediaban las cabañas de material ligero... y recuerdo los árboles llenos de rocío en la madrugada... y el olor a tierra mojada...

Ahora que lo pienso, resulta extraño esto de los terceros intentos... no los veo mucho en mi vida... creo ser demasiado taxativa como para llegar a una tercera parte... con suerte y veo una segunda... Albertín suele decir que las segundas partes nunca son buenas... creo que le creo... aunque él nunca practica eso y suele aplicar lo de las segundas partes una y otra vez en su vida...

Mía

¿Alguien podría prender la luz?

Hoy me levante y he pensado mucho... sobre mí, sobre mí y lo que pasa en el mundo y de lo lejos que estoy de él. Y aunque debo reconocer que me ha dado mucha pena la muerte de Juan Pablo II, por que de esa forma lo conocí yo, como el papa Juan Pablo II, me son indiferentes todas esos rituales que le hacen.

No quiere decir eso que no me importe. Sentí muchas ganas de llorar. Aunque también creo que es por la depreción a la que me enfrento por estos días. De pronto me siento sola en el mundo y es extraño, por que tengo muy buenos amigos y una familia excelente de la cual no tengo quejas. Bueno sólo algunas, pero no profundizare en ellas.

El punto es que tampoco tengo ganas de seguir adelante con nada. Es como si depronto todo se apagara y no tengo donde ir, primero por que no veo nada y segundo, porque estoy muy asustada ....

ANGEL

Una Muerte Global

Imposible abstraernos del acontecimiento noticioso del momento. El Papa agoniza en su cuarto en Italia y cada rincón del mundo está en ascuas por saber en qué momento exhala el último gramo de oxígeno de sus pulmones.

¿Cómo abstraerse si los canales festinan con comunicados de prensa, con trascendidos, con noticias no confirmadas? Son horas y horas de imágenes del Papa en Chile, el Papa en cualquier rincón del mundo. Y a mí que me gustaría ver alguna película, aún cuando el Papa se está muriendo.

Ocurre que bajo las vestiduras elegantes hay un hombre común y corriente. Como decía Facundo Cabral “habría que eliminar los uniformes que le dan autoridad a la gente… ¿qué es un general desnudo?”. Es lo mismo que un Papa desnudo, que un Presidente desnudo, que un cura desnudo, que un lechero desnudo, que una secretaria desnuda… sólo personas desnudas… expuestas… inseguras...

Mientras los canales analizan y explican que la confirmación de la muerte de un papa consiste en dar tres golpes con un martillito de plata en la frente del occiso y preguntar por su nombre tres veces para que no responda porque está muerto, Pepe le Puf reclama mientras comemos lentejas: “¡Pero mira! –dice- hay que pegarle con un martillo de plata, mientras Jesús anduvo caminando a pie pelado y haciéndose cagar… mientras los niñitos en no sé donde no tienen que comer y ellos tienen un país aparte, un báculo de oro y funerales de 9 días… y lo peor es que hay un montón de tontones que lo siguen, lo idolatran… Dios es otra cosa, aquí hablamos de un hombre que hace todo lo contrario de lo que dice que se debe hacer y hay un montón de gente que lo sigue igual”…

Angelito igual se pone un poco triste… es que resulta difícil abstraerse cuando todas las radios, todos los canales, todas las personas sólo esperan que se confirme la muerte… y aún nos quedan los nueve días de funerales y quién sabe cuantos días más para ver salir humo blanco, esta vez literalmente.

Yo no me pongo triste. Como dije, debajo de la ropa sólo hay personas desnudas y estando desnudos, todos somos igual de tímidos, igual de expuestos, igual de inseguros. Apagué el televisor y me dediqué a buscar música en Internet, para ver si logro aislarme. Pero mi hermana llama por teléfono y dice: “ya se murió”… hasta entonces llega mi capacidad de distracción.

Seguiré intentando oír música de esa que nadie oye… mi nueva adquisición: Los Toreros Muertos… lo poco que puedo conseguir de ellos en Internet son tres canciones, bastante buenas… y mientras oigo sus pegajosos temas, pienso que no importa si crees o no, si eres o no católico, habemos muchos que en 27 años de papado no concebimos otro Papa que el Papa y ahora nos toca ver aires de cambios en el mundo… una institución como la Iglesia Católica no podría pasar desapercibida en un tema tan trascendente como este… y aunque queramos olvidar con Agüitas Amarillas o cualquier otra canción, el Papa agoniza en su cuarto en Italia y los medios festinan con eso. Una vez más, festinando con la muerte…

Mía