Con Fiaca Espiritual

Me parece bien que en las mañanas salga el sol por el este. Si fuese de otra forma no tendríamos esas maravillosas puestas de sol que tanto me gustan. Antofagasta no es una ciudad hermosa, pero posee los mejores amaneceres y las más sobresalientes puestas de sol que yo haya conocido. No he conocido tanto, pero creo haber conocido más que otros.

A que viene esta reflexión. En realidad, a pito de nada. Estaba sentada frente a mi computador enfrentando el temor de la página en blanco. Cuando estudiaba en la universidad descubrí que no hay nada más difícil que romper la pulcritud de una página en blanco. El principio es siempre lo más importante al momento de empezar a escribir. Los finales son, a mi juicio, la parte más entretenida, esa donde puedes dejar perplejo a quien lee.

En eso me quedé pensando cuando me apareció un post desconocido el otro día en mi otro blog (http://mia1976.blogspot.com), donde alguien me decía que le encantaba mi capacidad de dejarla plop con mis finales. Que extraño resulta esto de descubrir que por lo menos un ser en este mundo logró entender perfectamente bien lo que querías decir. Supongo que sólo por ella valen la pena todas las horas invertidas en crear estos hijos que no sé bien quien lee.

Me gusta la idea de pensar que alguien más aparte de la Tribu lee todas estas palabras. Digo, ya que no me alcanza la plata para publicar el libro en papel, como me gustaría, al menos tengo la certeza de que alguien lee alguno de mis cuentos.

Insisto, no tengo idea a qué viene toda esta reflexión. Supongo que la idea era romper la pulcritud de la página en blanco y luego ver que más salía. Tengo mil cosas en mi cabeza, pero ninguna energía para escribirlas, porque al escribirlas me veré en la obligación de analizarlas y eso es lo que no quiero hacer.

Pepe, por ejemplo. No deseo pensar en ella porque mi enojo con su persona es tal que temo que si analizo mucho el tema luego le construyo una lápida justo al lado de la de Eddu. Quisiera no verla, pero dada la cercanía de ella con Zuly y como Zuly vive en mi casa, no me queda más que encontrarla en el pasillo. Ojalá y pudiera evitar eso por estos día, porque de verdad me siento cansada de algunas de sus actitudes de omnipotencia y pseudoindependencia.

Angelito a ratos también me causa un poco de fatiga. En realidad, creo que estoy fatigada de todo. De mis hermanas con sus constantes intervenciones fuera de lugar acerca de mi vida, so excusa de nos preocupamos por ti. Del constante egocentrismo de Angelito y su todos se ponen de mal humor por cosas que yo hago. De mi mamá y su incapacidad de decir las cosas por si misma y dejarme en medio de sus reclamos con el resto de los habitantes de la casa. De Pedro Luis que se fue a Santiago y me dejó un montón de cachos, porque cada vez que le pido algo, siempre me dice que lo hizo y nunca lo hace en verdad… como ven, vivo una etapa de cansancio generalizado de la gente. Por lo tanto, me iré a vivir por un par de días a un lugar retirado, donde nadie me hable y donde no hablarle a nadie. Digo, está bien despotricar en el blog, pero de ahí a pegarle mis malas vibras al mundo gratuitamente, eso es otra cosa…

Mía