Una Muerte Global

Imposible abstraernos del acontecimiento noticioso del momento. El Papa agoniza en su cuarto en Italia y cada rincón del mundo está en ascuas por saber en qué momento exhala el último gramo de oxígeno de sus pulmones.

¿Cómo abstraerse si los canales festinan con comunicados de prensa, con trascendidos, con noticias no confirmadas? Son horas y horas de imágenes del Papa en Chile, el Papa en cualquier rincón del mundo. Y a mí que me gustaría ver alguna película, aún cuando el Papa se está muriendo.

Ocurre que bajo las vestiduras elegantes hay un hombre común y corriente. Como decía Facundo Cabral “habría que eliminar los uniformes que le dan autoridad a la gente… ¿qué es un general desnudo?”. Es lo mismo que un Papa desnudo, que un Presidente desnudo, que un cura desnudo, que un lechero desnudo, que una secretaria desnuda… sólo personas desnudas… expuestas… inseguras...

Mientras los canales analizan y explican que la confirmación de la muerte de un papa consiste en dar tres golpes con un martillito de plata en la frente del occiso y preguntar por su nombre tres veces para que no responda porque está muerto, Pepe le Puf reclama mientras comemos lentejas: “¡Pero mira! –dice- hay que pegarle con un martillo de plata, mientras Jesús anduvo caminando a pie pelado y haciéndose cagar… mientras los niñitos en no sé donde no tienen que comer y ellos tienen un país aparte, un báculo de oro y funerales de 9 días… y lo peor es que hay un montón de tontones que lo siguen, lo idolatran… Dios es otra cosa, aquí hablamos de un hombre que hace todo lo contrario de lo que dice que se debe hacer y hay un montón de gente que lo sigue igual”…

Angelito igual se pone un poco triste… es que resulta difícil abstraerse cuando todas las radios, todos los canales, todas las personas sólo esperan que se confirme la muerte… y aún nos quedan los nueve días de funerales y quién sabe cuantos días más para ver salir humo blanco, esta vez literalmente.

Yo no me pongo triste. Como dije, debajo de la ropa sólo hay personas desnudas y estando desnudos, todos somos igual de tímidos, igual de expuestos, igual de inseguros. Apagué el televisor y me dediqué a buscar música en Internet, para ver si logro aislarme. Pero mi hermana llama por teléfono y dice: “ya se murió”… hasta entonces llega mi capacidad de distracción.

Seguiré intentando oír música de esa que nadie oye… mi nueva adquisición: Los Toreros Muertos… lo poco que puedo conseguir de ellos en Internet son tres canciones, bastante buenas… y mientras oigo sus pegajosos temas, pienso que no importa si crees o no, si eres o no católico, habemos muchos que en 27 años de papado no concebimos otro Papa que el Papa y ahora nos toca ver aires de cambios en el mundo… una institución como la Iglesia Católica no podría pasar desapercibida en un tema tan trascendente como este… y aunque queramos olvidar con Agüitas Amarillas o cualquier otra canción, el Papa agoniza en su cuarto en Italia y los medios festinan con eso. Una vez más, festinando con la muerte…

Mía