marzo 23, 2009

En Crisis...

Alguien me envió por mail una frase bajo el título "para reflexionar"... el mail contenía lo siguiente:

La crisis según Albert Einstein...

Albert Einstein dijo en una ocasión, "No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'.Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.
Como se trata de reflexionar, me puse a hacerlo. Es que crisis hay muchas por estos días, no sólo en mi vida, sino en el mundo todo... crisis pequeñas, como el gas que se me acabó en la mañana cuando me estaba bañanado (dejándome convertida en tempano de hielo), o otras más grandes, como la que hizo disminuir los fondos de pensión de mi cuñado en varios millones... y, repito, no sólo a él.
La otra vez escribí una nota sobre una reunión a la que fui, topándome justo en la crisis del grupo. Pero como le dije en ese momento a una de las asistentes, de las crisis vienen el crecimiento. Einstein, claro está, lo explica mejor que yo, porque él es genio. Yo sólo escribo en un blog. Pero era eso a lo que me refería.
Por estos días mi familia también está en crisis. Una pequeña crisis, desde mi punto de vista. Una gigante, desde el punto de vista de mi hermana. Una totalmente superable, según mi madre. Es que, siguiendo con lo de Einstein, en la vida todo es relativo. Cuento, para que entiendan mejor. A mi papá se le ocurrió "morirse" el sábado. O sea, no se murió de verdad, sino que dijo que se sentía tan mal que se iba a morir justo ese día. Y cómo la cosa es con crisis, tenía que morirse enojado, peleando con medio mundo y exigiendo ausencias de la la mitad de la familia a su funeral... A mi me autorizó a ir. Pero los desautorizados comenzarona llorar y todo se convirtió en un caos telefónico (porque todo era vía teléfono, nada en vivo y en directo)...
Llamadas iban... llamadas venían... y cada vez que sonaba el teléfono,a mi me dolía más la guata, porque era alguien que lloraba o se quejaba... a todo esto, a esas alturas mi papá (que todavía estaba vivo) de quedó dormido sin la menor idea de que había soltado a los jinetes del apocalipsis familiar. Yo aproveché y conversé con todas mis hermanas y me di cuenta que la vida me ha entregado herramientas bastante interesantes para enfrentarlas. Mi capacidad de resilencia, al parecer, es mayor que la de otras féminas de mi familia. Agradeceré a la vida por eso... GRACIAS VIDA...
Terminado mi lapsus agradecido, creo que esta crisis me enseñó a tomarme con más humor las crisis familiares. Digo, sé que son temas serios (más de alguien se enoja conmigo por esta nota, por tomar a la chacota cosas importantes), pero en la vida cada uno toma decisiones que lo llevana estar en el momento y en el lugar que estamos. Yo decido no asumir como míos los errores ajenos, y decido, también, que cuando la solución a los problemas no está en mis manos, lo dejo fluir. Total, suficiente tengo con los problemas que si puedo solucionar.