marzo 06, 2009

Estuve pensando un poco...

Entre el sueño y la modorra, me pongo a pensar. Divago por esos recónditos escondrijos de mi mente y me descubro construyendo castillos en una nube muy lejos de mi escritorio...

Quisiera cada día tener un tema nuevo del cual hablar. Pero a ratos la vida se vuelve tan monótona. No creo que nadie le interese saber el tamaño y la marca de pañales que compré hoy. Mucho menos el vaslor de la cuenta de la luz que fui a pagar en la mañana... Como digo, lo cotidiano no interesa mucho.

Ahora bien, si quisiera llamar la atención de un gran grupo de personas, podría inventar algún sabroso comedión con características de telenovela centroamericana. Al ya nombrado caso de mi amigo Javier podríamos agregarle un amor oculto que en su despecho tramó un enmarañado conjunto de rumores destinados a perjudicar al monzalbete... lo que casi logra, pero es detenido por la verdadera madre del afectado, que aparece desde el pasado igual de joven que cuando lo tuvo hace 18 años atrás, cuando en un ataque de locura lo entregó en la calle. Ahora la madre es millonaria y está a punto de morir. Javier lo heredará todo y como ahora es millonario, los mismos que antes le vilipendiaban desean ser sus amigos, esperando que algo de la fortuna rebalse cerca de ellos.

Ni con todo ese agregado, la vida parace volverse menos tediosa este día... debe ser porque las telenovelas centroamericanas suenan muy mal escritas. Son bastante menos aburridas en televisión, algo así como un placer culposo. Mi prima Daniela y yo vimos completa "Mi Gorda Bella", aunque cada vez que nos sentábamos a verla lo hacíamos con algo de culpa... ese fue un buen verano...

Y no es que falten temas importantes por tratar. Justo a mi lado mi compañera de trabajo Ana despotrica porque su pololo trabaja como 10 horas al día y termina el mes y le pagan 100 lucas todas cagonas... Digo, podríamos hablar de las injusticias sociales. Pero no se me da la gana...

Muchas cosas podrían darse este día. Tratar de conquistar el mundo, por ejemplo. Pero dejé mi traje de Cerebro en mi otra cartera y no tengo ningún Pinky cerca... Supongo que en los últimos días no he visto mucho desvarío humano y mi nota de hoy está tan tediosa como el día.

No me enojaré si la tachan de fome...