Mi versión personal…

Del mundo… de la vida… de lo que sea… ha sido una mañana extraña… me la he pasado en tratativas para el viaje a la Asamblea Nacional del PODEMOS… no recuerdo en qué parte de la historia quedé involucrada a tal punto en la política… y en que momento, la parecer, empecé a hacerlo bien…

Un tema que se vuelve transversal en mi vida… eso de la consecuencia… Estuve pensando en K… estuvo de cumpleaños, traté de llamarla, al final, ya no me acuerdo si hablé con ella o no… pero quise hacerlo… la vorágine me hizo perder la memoria a corto plazo… es eso o volverme loca con tanta cosa en la cabeza… en fin, K estuvo de cumpleaños y Angelito fue al Depa a la fiesta… el viejo Depa, con Eddu incluido… invitaron a la Zuly pero sólo si iba sin Pepe… extraño… obtuso… absurdo eso de creernos con el derecho de suprimir los compromisos ajenos… digo, ninguna persona con algo de moral, consecuencia y compromiso iría a una fiesta cuando la invitación no incluye a su pareja… bien por Zuly que no ve necesario el decir las cosas, que habla con la acción… no ir… así de simple…

Estuve pensando… a mí ni me invitaron, porque según supe, se supone que yo no quiero ver a Eddu… vuelvo a insistir: triste vida cuando otros creen tener la verdad absoluta, cuando las verdades siempre son relativas y, como dije hace un tiempo, las verdades siempre están sobrevaloradas… Mal por Angelito que conversa conmigo muchas cosas, pero no tiene la capacidad de hacer preguntas simples como ¿irías a ver a K a pesar de?...

La vida nos demuestra, al final, que los lugares que otorgamos a cada persona a veces son los correctos y a veces no lo son. A veces creemos ver amigos en personas que no lo son… a veces somos más amigos de nuestros amigos de lo que son nuestros amigos de nosotros… a veces tenemos amigos en personas que no considerábamos cercanas… y las manos, cuando las necesitas, vienen de rincones totalmente inesperados…

Extrañas soledades, entonces, las que nos embargan cuando queremos estar acompañados y la compañía no llega… extrañas paradojas las que asaltan cuando queremos estar solos y la compañía surge espontánea… extraño esto de tener a Rodrigo a mi lado cuando antes me parecía imposible de acercar… eso de que se transforme, que ya no tenga más cara de Sapo y tenga un nombre propio… eso de que me gusten tanto sus caricias, que lo extrañe por la mañana, que ya no me caiga mal… extraño, más aún, cuando sabes que a la vuelta de la esquina, alguien más espera y tienes la certeza que no dudarás en cambiar de nombre… extraña vida… extraño el día… extraña yo...