Mucho tiempo sin tí...

¿Será que la distancia activa mi capital poético? ¿Será que las ausencias se vuelven musas? El caso es que mientras camino por la vacía y capitalina Lira en mitad de la noche, buscando donde comer algo rumbo a un hotel de camas excesivamente mullidas, pienso en las otras ausencias... no territoriales... no personales... esas ausencias terrestres y terrenas...

Mucho tiempo sin tí no es mucho tiempo sin un amante... un amigo... una amiga... esos familiares... mucho tiempo sin tí es mucho tiempo sin ese alter ego que vive y deambula solo por desérticas calles de nortinas perlas, llenas de tierra, de esas que se vuelven un mar rosa cada atardecer...

Mucho tiempo sin tí es demasiado tiempo con este yo que no es abrazado por dos zafiros por las noches... que no sonríe en las mañanas ni estornuda ante el saludo de un can mestizo y porfiado...

Mañana ya seremos una otra vez... la vida será la vida... todo será normal...

Mía...