julio 30, 2006

Virilidad perdida???

Todos se quejan... todos me acusan de quién sabe que clase de crueldad animal... sólo porque envié a mi querido gato al hospital de gatos para extirparle sus "cositas"... no sé a qué viene tanta queja, sus gónadas de todas formas casi ni se veían... además, me quedan mis dudas con eso de que la operación le quitarís su virilidad, porque en realidad desde que volvió de la anestesia está más agresivo y pesado que nunca...

La pérdida, me dirán algunos... y yo responderé ¿porqué nadie sufre de esa manera cuando llevamos a nuestras perritas o gatitas a que las esterilicen? ¿qué no es lo mismo? Es que no pierden el placer sexual, me argumentó Freddy (con dos D) la otra noche... ¿de qué placer hablamos si se supone que los animales se mueven por feromonas? Pongámonos de acuerdo: si le otorgamos la calidad de "ser superior" al los humanos, entonces no humanicemos a los animales para las conveniencias de género, porque eso de que las mascotas machos sufren más que las hembras al esterilizarlas no es más que otro de los mitos de nuestra sociedad machista... y eso que yo no soy feminista, aunque a veces mis discursos suenen a eso...

El caso es que Temistocles se fue a pabellón el viernes pasado y al parecer todavía no se percata de que le falta algo... es más, el sábado cazó su primer ratón y me acordé de Panov, cuando me di cuenta que el objetivo de tal caza no era el natural instinto animal del hambre, sino más bien un juego algo morboso y sicótico de mi gato, que se dedicó a jugar media hora con la pobre laucha, torturándola mientras la perseguía... hasta que el instinto de supervivencia de la lauchita pudo más y le mordió la oreja al gato (le dejó una herida que ahora yto tengo que andar curando)... conclusión: el gato se enoja, muerde más de la cuenta al ratón, el ratón muere, el gato trata de moverlo para seguir jugando, pero el ratón está inmovil, el gato pierde interés y deja el ratón muerto tirado en el pasillo... yo lo descubro, doy un gritito algo sínico, la Kaki se muere de la risa, recogemos el ratón en una bolsa y va a dar al basurero... Todo, después de que se supone que el gato perdió la virilidad y con ella, seguimos con los supuestos, la belicosidad propia de los machos y sus capacidades de cazadores y protectores del territorio... al menos de eso convencieron hostóricamente a las mujeres, aunque habemos algunas que no nos creimos ni ese ni otros muchos cuentos que venían en el Libro de lo Socialmente Correcto y Aceptado... pero esa es otra historia que mejor les contaré mañana...

Mia