Mucha aguas... muchas piedras

Mucho ha pasado desde la última vez que estuvimos aquí... mucha agua... muchas piedras... muchos ríos corriendo y sonando...

Creo que va poco menos de un año desde la útima actualización... es que ya no nos gusta tanto esto de escribir en los blogs, porque ahora medio Chile tiene uno... a nosotras nos gustaba eso de ser más bioen exclusivas, de manejar ese algo que el resto no manejaba, aunque pocos los leyeran...

Hoy los blogs son tan masivos que hasta mi mamá tiene uno... y eso es decir mucho, porque ella y a penas sabe leer su correo electrónico...

Con Angelito andamos bien... ella a ratos se sale del camino del señor y le da por pololear con tacuacos chichones de pisos insoportables que se creen inteligentes, pero que son más tontos que una puerta... hoy ya casi nadie le dice Angelito: creo que su verdadera personalidad maleficiosa es tan evidente que ya nadie le cree esa mirada angelical.

Kaki, que significa "cabra chica" en japonés (creo que la ortografía deja mucho que desear) es su nuevo sobrenombre... y como su hermana se vino a vivir con nosotros también, son "las Kakis"...

Tenemos un nuevo integrante en la familia... hermoso, simpático, negrito, peludito un poco loco... mi gato Temistocles es súper... todos dicen que su nombre es raro... yo digo que es tan raro como él... ese gato le pone un poco de sabor a nuestras vidas y yo gusto de hacerles creer a todos que creo que el gato es guagua... para que todos me digan "es un gato, no un niño"... en especial mi Rodris, antes conocido como Cara de Sapo, pero que hoy ocupa uno de los lugares más importantes en mi existencia... junto con el gato...