marzo 11, 2005

Profundamente enferma

Verán... tras mis estudios de campo del fin de semana (esos de la compañía y todo lo demás), me agarré un resfrío que ni les cuento... el caso es que no se me quiere pasar... así que me quedaré este fin de semana en cama... lástima por Angelito, que vuelve mañana y de seguro querrá salir en la noche... pero en virtud de mi estado febril tendrá que esperar para otra ocasión, donde la salud y el bolsillo acompañen en mejores condiciones...

Por ahora me iré a dormir... todo duele... cada una de las células de mi cuerpo tose o estornuda... es más, a algunas les salieron oídos sólo para dolerles y aumentar así su malestar generalizado... a ratos me siento mejor... a ratos siento que me come un abismo de mucosidades y me ahogo en un mar de carrasperas... a ratos siento que sólo vegetar me servirá de algo... la pregunta es: ¿qué clase de vegetal no se resfria? Siempre quise ser espárrago... son simpáticos ellos... creo que en otra vida de Ser menos evolucionado fui espárrago... o alguna clase de vegetal verde... o sea, definitivamente betarraga no fui...

Los efectos de la fiebre, como verán, me hacen delirar... o más bien, creo que no es efecto de la fiebre, sino de mi normal y peculiar forma de ser... decir me queda a K, que no esté triste... que de verdad, al pan le gusta que se lo coman... y que es un pan muy raro aquel que arranca de las mandíbulas humanas, porque el pan nace para ser comido... claro está, a menos que ese pan quiera ser comido por ser humano... de todas formas, nuestra necesidad de comer pan es inherente a nuestra calidad de personas y la diferencia radica en que algunos seres humanos podrán ser clasificados en la categoría pan y otros estaremos en la categoría personas... tu y yo, querida K, somos parte de la segunda categoría...